«En el vasto mundo digital, aprender a comunicar efectivamente a través de la pantalla es una habilidad indispensable. La clave está en comprender que, aunque el medio ha cambiado, los principios fundamentales de una buena comunicación permanecen constantes.» – Alberto López Navarrete

Las diapositivas, diseñadas para ser una ayuda, a menudo nos roban el protagonismo. Lo crucial no es la tramoya de imágenes y puntos clave proyectados en una pantalla, sino la conexión humana que establecemos con nuestra audiencia.

ALBERTO LÓPEZ NAVARRETE

La entrevista explora la importancia de la oratoria como una herramienta poderosa, la pasión de López Navarrete por mejorar la comunicación y cómo el confinamiento impactó su enfoque de investigación, obligándolo a adaptarse a la comunicación digital frente a la imposibilidad de hablar en público ante una audiencia presencial.

Los aprendizajes fundamentales de la entrevista con Alberto López Navarrete se centran en aspectos clave de la comunicación efectiva y la presentación pública, especialmente en el contexto de la oratoria y la comunicación digital:

TRES CLAVES PARA MEJORAR LA ORATORIA DIGITAL. Alberto López Navarrete

1. Importancia de la estructura y el tiempo en las presentaciones López Navarrete destaca cómo muchos presentadores superan el tiempo asignado, lo cual subraya la necesidad de preparación y concisión. La estructura de la presentación, incluyendo un inicio impactante y un cierre memorable, es crucial para captar y mantener la atención del público. 2. El uso efectivo de diapositivas y herramientas visuales Se señala la tendencia a depender excesivamente de las diapositivas, lo que puede restar protagonismo al orador. La recomendación es utilizarlas de manera que complementen y refuercen el mensaje, sin que se conviertan en el foco principal de la presentación. 3. La relevancia del lenguaje no verbal y la preparación de la introducción y la conclusión El lenguaje no verbal es mencionado como un componente esencial de la comunicación efectiva, posiblemente incluso más importante que el verbal. Preparar cuidadosamente cómo comenzar y terminar una presentación es vital, ya que estos momentos son los que más impactan y perduran en la memoria del público.

Estos aprendizajes resaltan la importancia de la preparación, la adaptabilidad y el enfoque estratégico en la oratoria y la presentación, especialmente en un mundo cada vez más inclinado hacia la comunicación digital. La entrevista subraya la necesidad de una comunicación consciente y efectiva, tanto en el contenido como en la forma, para lograr un impacto significativo en el público. Go to download

La entrevista con Alberto López Navarrete en 3 minutos

ESTEBAN GALÁN: Empezamos nuestra conversación inspirados en la sabiduría de Séneca, quien nos recuerda la importancia de tener un destino claro en nuestro viaje. Alberto, tu trabajo refleja una búsqueda constante de dirección en el mundo de la comunicación. Dinos, ¿cómo convergen la oratoria tradicional y la comunicación digital en tu investigación?

ALBERTO LÓPEZ NAVARRETE: La oratoria, desde tiempos inmemoriales, ha sido el arte de persuadir y conectar con el otro a través de la palabra. En mi investigación, busco entender cómo este arte milenario se adapta y transforma en el contexto digital. La digitalización de la comunicación nos ha llevado a repensar cómo transmitimos nuestras ideas, cómo mantenemos la esencia de la conexión humana a través de pantallas. Mi trabajo se centra en explorar esos puentes entre la tradición oratoria y las nuevas plataformas digitales, buscando formas de hacer que nuestra comunicación sea más efectiva y resonante, incluso en la ausencia física.

E.G.: En un mundo donde la interacción cara a cara ha sido limitada, especialmente debido al confinamiento, ¿cómo ves el futuro de la oratoria en estos nuevos espacios digitales?

A.L.N.: La pandemia ha sido un catalizador de cambio, forzándonos a enfrentar los desafíos de comunicarnos eficazmente en un entorno predominantemente digital. El futuro de la oratoria, creo, radica en nuestra habilidad para integrar las herramientas digitales sin perder la calidez y conexión que caracteriza a la comunicación efectiva. La tecnología ofrece canales nuevos y expansivos para la expresión, pero el desafío es mantener la autenticidad y empatía que nos define como seres sociales. En este sentido, mi investigación apunta hacia el desarrollo de estrategias que permitan a los oradores no solo adaptarse sino prosperar en estos entornos digitales, aprovechando al máximo las oportunidades para innovar en la manera en que nos conectamos y compartimos conocimientos.

E.G.: Eso suena a un desafío, pero también a una oportunidad. ¿Podrías compartir algún hallazgo clave de tu tesis que podría iluminarnos sobre cómo navegar este nuevo panorama?

A.L.N.: Uno de los hallazgos más interesantes ha sido la redefinición de la presencia. En un entorno físico, la presencia se siente naturalmente; sin embargo, en el digital, tenemos que construirla de manera consciente. Hemos explorado cómo elementos como la entonación, el ritmo del discurso y la gestualidad ante la cámara pueden fortalecer esa sensación de presencia. Además, la interactividad adquiere una nueva dimensión: las herramientas digitales nos permiten una retroalimentación casi inmediata, abriendo puertas a una comunicación más dinámica y participativa. Así, la oratoria digital no es solo un traslado de prácticas tradicionales a un medio nuevo, sino una evolución hacia formas de interacción más ricas y complejas.